TORONTO AUDIOFEST 2019
Zesto Audio Leto Ultra Preamplifier, Eros 300 Monoblocks, Andreos Deluxe Phono Stage, and Allasso Step-Up Transformer; Transrotor Apollon TMD Turntable; TriPlanar Tonearm; Benz Micro Cartridge; Opera Callas Diva Loudspeakers; HRS Racks; Cardas Cabling
Jim Austin | Oct 18, 2019
Lo primero que hice en el Audiofest de Toronto, después de desayunar y asistir a algunas reuniones de negocios, fue visitar la sala Zesto Audio, donde me recibió el presidente y diseñador de Zesto Audio, George Counnas. Estaba ansioso por escuchar el recién anunciado preamplificador de tubo de vacío Leto Ultra ($ 9995 US), que cuenta con controles de tono.
Por un tiempo, los controles de tono tuvieron una mala reputación en el mundo de la alta fidelidad. Se suponía que preferiríamos diseños minimalistas y puristas, y también hay que decirlo por simple. Pero, seamos sinceros: extraño los controles de tono. Creo que mucha gente lo hace. Son útiles. La perspectiva de un nuevo amplificador de válvulas de alta gama que los presente tiene mucho atractivo. De ahí mi visita.
Pero seamos claros: estos no son los controles de tono de su padre, ni tampoco los de su hijo. Zesto lo llama un control de “presencia”. No hay “refuerzo de graves”; de hecho, no hay ningún refuerzo en absoluto, en cualquier frecuencia. Lo que puede hacer es atenuar las frecuencias altas gradualmente, en un grado variable, comenzando por las frecuencias más bajas y más bajas a medida que gira el control de seis posiciones más hacia la izquierda.
Cuando la perilla del control de tono “presencia” está en el sentido de las agujas del reloj, este filtro está completamente fuera del circuito. Sin embargo, suba una muesca (puede hacerlo con un control remoto y el segundo se recuerda de entrada a entrada) y el punto –3dB es (IIRC) a aproximadamente 10kHz. En esa configuración, el efecto del control de presencia es bastante sutil. Suba todo el camino, para un punto de –3dB alrededor de 1kHz, y el efecto ya no es sutil.
Dicha herramienta se implementaría de manera más útil en grabaciones problemáticas (demasiado brillantes). Sin embargo, un LP de Soular Energy de Ray Brown, que se reproduce en un tocadiscos Transrotor Apollon TMD con un brazo de Tri-Planar MK VII U2 9.8 con un cartucho Benz Micro Gullwing SLR, su voltaje de salida de baja ish se alimenta a un transformador elevador Zesto Allasso y un previo de fono con tubo Zesto Andros Deluxe, no había problema, el sonido era bueno. Pero si conoces este álbum, sabes que Brown ocasionalmente golpea una nota alta con fuerza, con un efecto sorprendente, y en esas notas hay un poco de distorsión. Al subir el “control de presencia” del Leto un par de clics, se dominaron esas notas altas y, de lo contrario, tuvieron muy poco efecto en el sonido. El efecto fue similar en el solo de guitarra de Mark Knoffler al comienzo de la versión en vivo del Comuniqué de Dire Straits, del álbum Alchemy.
En ciertos estados de ánimo, preferiría escuchar grabaciones como estas con el control de presencia fuera del sistema. Pero, para hacer eco de algo que dijo George Counnas en nuestra conversación, si solo me estuviera relajando, tal vez con una bebida, un clic o dos en el control de presencia podría ser lo correcto. Y, por supuesto, hay álbumes, y especialmente los primeros CD, que necesitan algo para domar sus extremos.
Sería un error de mi parte dar a entender que el control de presencia es todo lo que hay que decir sobre el preamplificador Leto Ultra. Es un diseño totalmente nuevo, con un circuito completamente nuevo. El Leto utiliza tubos 12DW7, también conocidos como ECC832, en los que la mitad es AX-7 y la otra mitad es AU-7. Se aumentó la altura libre en la entrada y la salida, y se empleó un nuevo esquema de conexión a tierra.
También en el sistema: altavoces Opera Callas Vida en nogal ($ 11,500 CAD / par); Monobloques Zesto Eros 300 clase A ($ 27,000 CAD / par), muebles y bases de aislamiento HRX , y todo el cableado Cardas.